Hola a todos y bienvenidos a otra entrada del cuaderno!
Esta entrada la escribo el día lunes 16 de abril, primer día
laboral después de las vacaciones de Semana Santa. Y por supuesto, como lo he
notado desde que tengo memoria, la gran mayoría de la gente en estas fechas
empieza a tener una crisis: todos maldicen al malparido día en que se acabaron
las vacaciones, yo, cuando iba a la escuela igual lo hacía. Odiaba la escuela.
Lo que me lleva a reflexionar... es acaso que tanta gente
odia lo que hace? tanta gente aborrece su trabajo o la actividad productiva a
la que se dedica? No creo que todos lo odien, es más, muchos deben de disfrutar
de la compañía de sus compañeros de trabajo, la hora de comer o los 10 minutos
que tienen para salir a fumarse un cigarro. Pero si creo que hay muchísima
gente que si le dieran a escoger otra opción en vez de su trabajo actual, sin
duda la tomarían.
Porqué pasa esto? Es que los trabajos son nefastos en su
mayoría? Las profesiones son aburridas, tediosas, estresantes? A la gente no le
gusta trabajar? Bueh! No puedo responder a todas estas preguntas sin hacer un
estudio a fondo, así que solo puedo hacer suposiciones.
Pienso que es un poco de todo: La sociedad actual fabrica
fuentes de trabajo tediosas y aburridas que satisfacen las necesidades de la
producción actuales. El trabajo es una necesidad engorrosa y molesta en los
tiempos que corren, no se estimula la imaginación de los trabajadores ni se les
deja tomar parte (en la mayoría de los casos) en la toma de decisiones de la producción pues la mayoría de las
empresas son privadas (y hasta en las que son propiedad del gobierno local o
del Estado, vaya). Lo que se traduce en estrés, frustración y obvio, hueva de
realizar todos los días una actividad repetitiva y poco estimulante.
Yo siempre he sido un outsider, no es que no me guste ir a
fiestas o a reuniones con amigos, es simplemente que prefiero quedarme en mi
casa dibujando o viendo una película (mi esposa me ha ayudado mucho a agarrarle
el gusto a salir al campo, sin duda). Tengo la fortuna, así como varios de
ustedes, de haber estudiado una carrera universitaria, lo que me permite tener
más facilidad de movimiento en plazas laborales de ingresos si no elevados, si
suficientes para mi subsistencia. Pero hay algo más: tengo la doble fortuna,
así como algunos de ustedes, de haberme dedicado a lo que más amo hacer.
A qué viene todo esto? Pues bien, mucha gente (incluyendo a
mis padres ocasionalmente) me han tratado de disuadir de seguir el camino que
hoy recorro, el de desarrollar una actividad que aparte de que es productiva,
es creativa y muchas veces divertida. Estimula mi imaginación, me hace conocer
gente interesante y culta y que me permite muchas veces divertir a la gente, en
una palabra, me satisface.
Ahora, llegar a esta posición no fue fácil, yo también tuve
que pasar exámenes de admisión, tuve que estudiar trigonometría, geometría,
cálculo, química, física, biología (a un nivel noob si quieren, pero las
estudié al fin y al cabo), me tuve que desvelar haciendo trabajos y ensayos,
sacrifiqué diversiones, sufrí con
maestros malos y caprichosos, hice innumerables viajes en transporte público,
muchas veces con frío o calor extremos, cargando toneladas de material para la
escuela... en fin, que mi trabajo me ha costado, así como a la mayoría de
ustedes.
Gracias a ese esfuerzo (y no poca valentía de atreverme a
hacer lo que quise, muchos de ustedes me darán la razón) hoy puedo disfrutar de
un trabajo lleno de logros personales, de satisfacciones, de alegrías y de
muchas posibilidades de superación. Es por eso que yo nunca maldigo el fin de
las vacaciones, que si bien me gustan porque tengo a mi esposa en casa y
podemos salir y hacer muchas cosas juntos, no me molesta en lo más mínimo
volver a estar sentado frente a mi restirador o mi Megatrón (así apodo a mi PC)
horas y horas, haciendo una de mis cosas favoritas: trabajar haciendo
ilustración.
Así que ya saben amigos ilustradores: cuando alguien,
quienquiera que sea, les diga que se van a morir de hambre trabajando haciendo
"dibujitos", o cuando les digan que deberían de conseguirse un
trabajo de verdad en lugar de estar sentados dibujando todo el día, recuerden que
nuestro trabajo es tan excepcional y emocionante que muchas veces provocará la
envidia de gente que no tuvo la fortuna de poder dedicarse a lo que amaba. Y no
digo que hagan mofa de ellos, simplemente les aconsejo que NUNCA pidan
disculpas ante nadie por trabajar en algo que aman.
Saludos y nos vemos pronto en otra entrada del cuaderno!
M.
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