lunes, 16 de abril de 2012

Tu también maldices el fin de la Semana Santa?


Hola a todos y bienvenidos a otra entrada del cuaderno!

Esta entrada la escribo el día lunes 16 de abril, primer día laboral después de las vacaciones de Semana Santa. Y por supuesto, como lo he notado desde que tengo memoria, la gran mayoría de la gente en estas fechas empieza a tener una crisis: todos maldicen al malparido día en que se acabaron las vacaciones, yo, cuando iba a la escuela igual lo hacía. Odiaba la escuela.

Lo que me lleva a reflexionar... es acaso que tanta gente odia lo que hace? tanta gente aborrece su trabajo o la actividad productiva a la que se dedica? No creo que todos lo odien, es más, muchos deben de disfrutar de la compañía de sus compañeros de trabajo, la hora de comer o los 10 minutos que tienen para salir a fumarse un cigarro. Pero si creo que hay muchísima gente que si le dieran a escoger otra opción en vez de su trabajo actual, sin duda la tomarían.

Porqué pasa esto? Es que los trabajos son nefastos en su mayoría? Las profesiones son aburridas, tediosas, estresantes? A la gente no le gusta trabajar? Bueh! No puedo responder a todas estas preguntas sin hacer un estudio a fondo, así que solo puedo hacer suposiciones.
Pienso que es un poco de todo: La sociedad actual fabrica fuentes de trabajo tediosas y aburridas que satisfacen las necesidades de la producción actuales. El trabajo es una necesidad engorrosa y molesta en los tiempos que corren, no se estimula la imaginación de los trabajadores ni se les deja tomar parte (en la mayoría de los casos) en la toma de decisiones  de la producción pues la mayoría de las empresas son privadas (y hasta en las que son propiedad del gobierno local o del Estado, vaya). Lo que se traduce en estrés, frustración y obvio, hueva de realizar todos los días una actividad repetitiva y poco estimulante.

Yo siempre he sido un outsider, no es que no me guste ir a fiestas o a reuniones con amigos, es simplemente que prefiero quedarme en mi casa dibujando o viendo una película (mi esposa me ha ayudado mucho a agarrarle el gusto a salir al campo, sin duda). Tengo la fortuna, así como varios de ustedes, de haber estudiado una carrera universitaria, lo que me permite tener más facilidad de movimiento en plazas laborales de ingresos si no elevados, si suficientes para mi subsistencia. Pero hay algo más: tengo la doble fortuna, así como algunos de ustedes, de haberme dedicado a lo que más amo hacer.

A qué viene todo esto? Pues bien, mucha gente (incluyendo a mis padres ocasionalmente) me han tratado de disuadir de seguir el camino que hoy recorro, el de desarrollar una actividad que aparte de que es productiva, es creativa y muchas veces divertida. Estimula mi imaginación, me hace conocer gente interesante y culta y que me permite muchas veces divertir a la gente, en una palabra, me satisface.

Ahora, llegar a esta posición no fue fácil, yo también tuve que pasar exámenes de admisión, tuve que estudiar trigonometría, geometría, cálculo, química, física, biología (a un nivel noob si quieren, pero las estudié al fin y al cabo), me tuve que desvelar haciendo trabajos y ensayos, sacrifiqué diversiones, sufrí  con maestros malos y caprichosos, hice innumerables viajes en transporte público, muchas veces con frío o calor extremos, cargando toneladas de material para la escuela... en fin, que mi trabajo me ha costado, así como a la mayoría de ustedes.

Gracias a ese esfuerzo (y no poca valentía de atreverme a hacer lo que quise, muchos de ustedes me darán la razón) hoy puedo disfrutar de un trabajo lleno de logros personales, de satisfacciones, de alegrías y de muchas posibilidades de superación. Es por eso que yo nunca maldigo el fin de las vacaciones, que si bien me gustan porque tengo a mi esposa en casa y podemos salir y hacer muchas cosas juntos, no me molesta en lo más mínimo volver a estar sentado frente a mi restirador o mi Megatrón (así apodo a mi PC) horas y horas, haciendo una de mis cosas favoritas: trabajar haciendo ilustración.

Así que ya saben amigos ilustradores: cuando alguien, quienquiera que sea, les diga que se van a morir de hambre trabajando haciendo "dibujitos", o cuando les digan que deberían de conseguirse un trabajo de verdad en lugar de estar sentados dibujando todo el día, recuerden que nuestro trabajo es tan excepcional y emocionante que muchas veces provocará la envidia de gente que no tuvo la fortuna de poder dedicarse a lo que amaba. Y no digo que hagan mofa de ellos, simplemente les aconsejo que NUNCA pidan disculpas ante nadie por trabajar en algo que aman.

Saludos y nos vemos pronto en otra entrada del cuaderno!

M.


No hay comentarios:

Publicar un comentario