¡Hola de nuevo! Sé que he estado ausente por largo tiempo,
realmente me gustaría tener más tiempo para escribir en el cuaderno, pero la
chamba de ilustrador es ingrata, pues consume la mayor parte del tiempo que
paso frente al monitor.
Pero basta de pretextos y entremos en materia. Octubre es mi
mes favorito, pues llega el otoño (no hace ni mucho frío ni mucho calor), se
acerca el Día de Muertos y se estrenan películas de terror. Debo de admitir
que, como escéptico y ateo que soy, no me asusto fácilmente con historias o
películas del género de terror convencional: fantasmas, posesiones, monstruos
devoradores de gente, zombies que solo le gustan a los hipsters; así que si una película logra asustarme o como mínimo
inquietarme (es decir, que me deje pensando un largo rato en la trama o bien
que me haga acudir a San Google para saber más al respecto del tema) sin duda
merece colarse en mi lista de imperdibles y recomendaciones. Pocas son las
películas de terror que realmente me gustan y la que les vengo a recomendar es
una de ellas.
Vi por primera vez "The mothman prophecies" (o "Mensajero de la oscuridad" en México), junto con mi hermano (de más jóvenes, claro) en
una de esas ocasiones en que estás en casa sin hacer nada y de buenas a
primeras se te ocurre ir al cine sin consultar la cartelera y sin grandes
expectativas.
La cinta (supuestamente basada en "hechos reales")
nos narra la historia de un periodista exitoso, interpretado por Richard Gere
(sin hámster esta vez, gracias Sr. Gere), quien está a punto de cumplir su
sueño de unirse a la mujer de su vida y mudarse a la casa de sus sueños, todo
pinta bien en la vida de la pareja hasta que una sombra se atraviesa en su
camino, aparentemente arrebatándoles la felicidad de un momento a otro. Varios
sucesos misteriosos llevarán al protagonista a un pequeño pueblo llamado Point
Pleasant, en West Virginia, donde la gente parece ser presa de un delirio
masivo, pues muchos de ellos reportan haber visto una figura oscura, de gran
estatura, ojos rojos y con grandes alas y que parece ser heraldo del desastre.
La razón por la que recomiendo este película es porque si
bien no considero que sea excelente cinematográficamente hablando, ya no
digamos un clásico, consigue provocar lo que yo llamo un "miedo
misterioso", me explico: en las
películas de terror, por lo común dicho sentimiento está asociado "a ser devorado", "a ser
asesinado" o "a que me chupe la bruja", pero ésta cinta en especial
logra hacer sentir un miedo que se escapa a comprensión, te hace sentir cierta
incomodidad y desafía la idea establecida que tenemos como "realidad".
Ahora, la película no es perfecta y pienso que su mayor
defecto es que busca prolongar mucho el suspenso y por lo mismo tiende a
sentirse un poco larga, cosa que es fácilmente perdonable por los momentos más
interesantes que tiene. No se pierdan sobre todo la llamada telefónica al motel, a su
servidor dicha escena tuvo a bien sacarle unos cuantos pedos.
Recomiendo verla en la tarde-noche, a solas o bien con otro
cinéfilo, pues es una película que necesita atención constante y un ambiente
solitario (si estás en plan de ligue y usas el viejo truco del "susto de
repentino de película" para que se arroje a tus brazos, ésta no es tu
película).
Espero que disfruten la película y por favor, no duden en
recomendarme alguna que también les haya hecho pensarse dos veces el ir al baño
en la madrugada.
M.
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